sábado, 24 de enero de 2009

Diseño a la Primitiva

Por: Miguel Silva Vázquez "Sr.Nahuije"

Hace mucho tiempo, en algún lugar de la tierra, algún genio tuvo la idea de inventar los utensilios. Los primeros debieron ser simples ramas ó piedras; sin embargo, esto debió cambiar cuando a otro individuo se le ocurrió tallar la piedra, para darle formas puntiagudas. Posteriormente, una nueva personalidad creativa apareció, e integró varios elementos que se encontraban en la naturaleza para formar utensilios más complejos, que tendrían ya una función específica y estética, pues integraban los elementos de la naturaleza.

Imagino que esto probablemente te hará recordar aquellas lanzas y hachas fabricadas con mangos de madera y piedra tallada, ¡cortaban bastante bien! Precisamente, como dichos utensilios usaban piedra, a esta era se le llama Edad de Piedra.

Estos diseños cumplieron muy bien con su objetivo. Facilitaron la vida de las personas de esa época. Se considera que, para este entonces, no se sabía construir casas; por lo que tenían que estar en constante movimiento y soportar las temperaturas bajas e inviernos prolongados ¡Piensa en cuantas formas pudieron ayudar los utensilios a todas las personas primitivas!
Tal vez no hayas reflexionado en lo importante de esto anteriormente, pero considera que gracias a dichos descubrimientos, el mundo es como ahora lo conocemos.

Sé que es muy probable que en estos momentos estés diciendo: “esto no tiene nada que ver con el procesos que se sigue para hacer un objeto industrialmente”, y tienes razón. Actualmente existen procesos muy sofisticados para crear, incluso aquellas herramientas que usaban nuestros antepasados y que seguimos usando ¡incluso con casi los mismos materiales! Sin embargo, por algo teníamos que comenzar, y como en el pasado no contábamos con las poderosas máquinas que seguramente has visto en los talleres, sólo nos quedaban las manos y el heroico cerebro.
Ahora, sé que posiblemente por tu cabeza estén pasando muchas preguntas que siguen sin resolver: “¿pero, cuándo ocurrió todo eso?, ¿cuándo inventaron las casas?... ¡¿Qué hay de los utensilios de metal?!” Calma, no he mencionado ninguna fecha, ciertamente no existe nada exacto; sin embargo, puedo decirte que algunas fuentes estiman que algunos utensilios tienen hasta 4, 000,000 años de antigüedad. Con respecto a la invención de las casa, bueno, esto se les ocurrió, posiblemente, estando al lado de un río, ya que fácilmente podrían satisfacer todas sus necesidades y evitar animales peligrosos que se encontraban en los bosques.

Sobre los utensilios de metal es de una historia interesantísima, pero antes de esto quisiera, comentarte que aquellos hombres primitivos descubrieron como cocer barro en hornos, ¡así es, ya había hornos en esa época!, y pronto fabricaron hermosos recipientes. Poco después, por ahí de los 6,000 antes de nuestra era, se descubrió aquella piedra verde que, al fundirla, se convierte en cobre; no obstante, a pesar de este enorme avance, el cobre es un metal muy blando y, aunque con este pudieron forjar una gran cantidad de herramientas, a veces resultaba más conveniente fabricarlos con alguna piedra dura.

¡Esto no detuvo al hombre! Existió una mente brillante que supo solucionar el problema: la respuesta se encontraba en mezclar el cobre con otro metal común y fácil de encontrar como el cinc; a esta mezcla se le llamo bronce. Lo que indudablemente te recordará armaduras, armas, joyas, platos y muchos otros objetos tan comunes hoy en día.

El hombre ya había dado otro enorme paso, y por lo mismo, este es de una importancia tremenda. Se le conoce como edad de bronce, haciendo una clara referencia al material que, sin duda, nos cambió la forma de vivir.

Por todo lo mencionado, nos caería bien reflexionar a la hora de usar herramientas para trabajar, utensilios para comer; incluso estando en una fogata con nuestros seres cercanos, deberíamos recordar dando gracias a todos aquellos hombres primitivos, los que sin vacilación podemos tomar como los mayores inventores y creativos de todos los tiempos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario