No seas Kitsh

Por: Miguel Silva "Nahuije"

¿Alguna vez escuchaste que un diseño era Kitsch y no entendiste bien a que se referían?
Pues bien, primero hay que saber que Kitsch es una palabra alemana que deriva del verbo Verkitschen, y su significado más próximo es “abaratar” en la lengua española. Por lo que cuando usamos dicha palabra para calificar una canción, un objeto, un servicio, o incluso a una persona y sus gustos, estamos diciendo que su conformación es vulgar y de atractivo popular de mal gusto.
¿Recuerdas esas chucherías inservibles de 2x1 que compraste o llamaron tu atención porque salían increíblemente baratas o eran una vil copia pirata de la original? ¡Exacto! Eso es Kitsch.

Desde los inicios de la humanidad hemos tenido diseños Kitsch, pero el problema se agiganto, conforme la humanidad y sus ideales de consumo aumentaron. Un filósofo alemán llamado Fritz Karpfen ya en 1925 con su libro titulado “Der Kitsch” nos explicaba el fenómeno, pero no fue hasta 1939 cuando Clemente Greenberg escribió “Kitsch and Avantgarde” donde explica concienzudamente los elementos que integran la cultura popular del momento, donde podemos repetir nuevamente como ejemplo a la piratería, la literatura mediocre, diseños disfuncionales, publicidad superficial, programas de televisión fútiles, etc .

En cuanto a los estilos de diseño, es cierto que el styling en gran medida contribuyo al desarrollo de lo Kitsch, y también es cierto que el Art Pop lo reforzó, así pues ya para los cincuentas existía una rica y cuantiosa variedad de productos y servicios Kitsch que disponían lo más corriente del mercado, que ya nada tenía que ver con la calidad.

Lo peor es que aun en nuestros días, existen una gama enorme de productos Kitsch que atentan contra nuestra salud y el bienestar del medio ambiente. Pues no hay un control en los procesos industriales o en el certificado que avale el compromiso del servicio que se quiera brindar.

Otro dato relevante es la incorporación del plástico en nuestras vidas, que aunque este ya se usaba desde el siglo XV no fue hasta el XX cuando los procesos para su fabricación se perfeccionaron. Esto por ende trajo muchos beneficios, lamentablemente también acarreo bastantes problemas, pues siendo el plástico un material fácilmente manipulable y que por sus características físicas y químicas brinda la posibilidad de crear un sinfín de ideas, este también contamina gravemente si no se sabe manipular. Asimismo este se utilizó para introducir diseño chatarra, que en muchos de los casos resulta incluso atractivo, sin embargo es una de las causar más dañinas para nuestro medio ambiente, pues induce al consumo masivo por parte de las masas.

Sin embargo en esta historia gris del lo “kitsch” existe también su lado irónico e incongruente, pues aunque este es actualmente usado para despreciar lo que carece de calidad, igualmente fue apreciado en los ochentas por el movimiento postmoderno por sus cualidades sediciosas ante el “buen diseño” permitiéndole encontrar una bienvenida dentro de grupos como Memphis.

En conclusión, podemos evitar comprar y fomentar los productos como lo “pirata” o servicios mediocres, de igual forma sería excelente dejar de ver y leer programas basura, pues lo malo afecta nuestra salud física/mental, a nuestro prójimo y medio ambiente. Podemos aprender de lo Kitsch, y al diseñar cualquier ideas que venga a nuestra mente ¡Este puede ser punto de partida! Y no es ninguna locura, ya que sabiendo lo que Kitsch es, ahora podemos no caer en el mismo error.